A la hora de escoger una actividad en cuanto a clases colectivas la
favorita y líder indiscutible dentro de los gimnasios es la clase de Ciclo Indoor. Cada vez es más frecuente ver grupos de ciclistas totalmente equipados por los pasillos y la mayor parte del horario de actividades dirigidas lleva su nombre, pero más allá de una sesión de 60 minutos subidos a una bicicleta, ¿qué es lo
que ofrece para tener tanto éxito entre los usuarios? En este artículo
hablaremos sobre ello y conoceremos más a fondo este ejercicio que no para de crecer.
La clase de Ciclo Indoor es una actividad que requiere un mínimo de
preparación física para seguirla al completo, y por esta razón más gente de la
que creemos le teme a realizar su primera sesión como si de un cuarto de
tortura se tratara. No debemos tener miedo a entrar a nuestra primera clase, ya
que nadie nos va a exigir dar más de lo que podamos dar, por el contrario, tu
avance debe ser muy progresivo y si se lo haces saber al instructor tendrás su
apoyo y atención para que el resultado sea una buena sensación y te animes a
continuar con la actividad.
En más de una ocasión, como instructor, pedí a alumnos que intentaran al
menos por una vez asistir a una clase, dejando el miedo a un lado, y
asegurándoles que serían capaces de aguantar la sesión hasta el último minuto.
Probablemente se interpretara como una promesa de político, tú entra que
después ya veremos lo que pasa, y para sorpresa de todos ellos el resultado fue
muy positivo. Esto sucede por una de las razones que convierten al Ciclo Indoor en la
actividad con más seguimiento, la motivación, ya que la música utilizada junto
con la intervención del instructor y la sensación de equipo con el resto de
alumnos, crean un ambiente de desafío que provoca que la mente esté centrada en
superar y disfrutar el reto, olvidando todo lo demás. Si das con un buen
instructor y con unas buenas instalaciones la experiencia será incomparable al
resto de ejercicios, llegando a creer que estamos en una ruta auténtica
luchando contra cada canción. Por esta razón gran parte de los que asisten a la
clase lo hacen solamente por eso, evadirse de la realidad del día a día, tras
un duro día de trabajo, por ejemplo, y salir con una sensación de logro y
superación que mejora el ánimo y la salud mental.
Las clases constan de una primera parte de calentamiento, una fase
principal de unos 45 minutos con distintas técnicas de pedaleo, y para terminar
una última parte de vuelta a la calma y estiramientos, todo ello siempre
dirigido por el instructor. Si eres nuevo es muy importante que le pidas ayuda
para adoptar la posición correcta sobre la bicicleta que, como norma general,
obtendrás colocándote de pie a un lateral de la misma y elevando el sillín
hasta la altura de tu cadera. A la misma altura debes colocar el manillar y al
comprobar la posición subiéndote a la bicicleta tu rodilla tendrá una mínima
flexión en el punto más bajo de la pedalada. También es cierto que si existen
algunas lesiones será más favorable variar la posición, por ejemplo, si tienes
problemas de espalda el instructor te ayudará a reajustar la posición quedando
el manillar por encima del sillín, y de esta manera tu espalda no estará tan
forzada.
En cuanto al trabajo físico, centrándonos en lo importante del tema, lo
cierto es que podríamos llegar a quemar hasta 800 kcal en una misma sesión de
Ciclo Indoor de 60 minutos. Este dato hace de la actividad algo aún más atractivo
pues, principalmente a la hora de perder peso, es una brillante elección para
conseguirlo. Claro que más allá de este objetivo y dependiendo de la forma en
la que se realice la sesión es también una buena opción para tonificar y
fortalecer piernas, glúteos y parte central del cuerpo, así como, por supuesto,
para mejorar la resistencia y la condición cardiovascular. Pues bien, ahí no
acaban los pros, es una clase apta para que cualquier persona se inicie en su
práctica, además, por su bajo impacto en las articulaciones es también muy apropiada
para aquellos que tengan ciertas limitaciones.
Siempre que vayas a asistir a una clase de Ciclo Indoor recuerda llevar una
toalla, ropa cómoda y transpirable, una botella de agua grande y si puedes un pulsómetro para tener controlada tu frecuencia cardíaca en todo momento. Además, si piensas
acudir con regularidad, te recomiendo llevar un calzado especial con calas para
los pedales, pues, aunque no lo parezca y no tengan un precio muy económico aquellas que verdaderamente merezcan la pena, supone una gran diferencia y la
experiencia será aún más positiva.